viernes, 15 de junio de 2007

Aburrimiento


Fastidio, aburrimiento, cansancio, hastío, tedio... Existen varios sinónimos para una sensación cíclica, que reaparece cada cierto tiempo y que, por ejemplo hoy, se ha apoderado de mí al finalizar el día y, lamentablemente para ustedes, ciber lectores, les ha negado un post de corte más melodramático-lúdico-surrealista, como quise que fueran los anteriores. Simplemente porque me aburrí. Porque me dio lata. Porque mi ánimo se amurró, y está en una esquina de mi pieza sentado mirándome, con una cara de tres metros. Así es la vida, colegas: con altos, bajos, y planicies que se hacen interminables como cuando uno viaja al norte sentado al volante, y cabecea a la vista de una carretera que no varía en absoluto por periodos prolongados, sin pueblos que mirar, sin una miserable choza que ver durante horas: solo piedras, tierra, cactus pelados de tanto esperar que se muera el sol, cerros que bostezan con sus toneladas de tiempo sobre esta tierra cuando se les cruza por delante un insignificante segundo de su reloj cósmico montado en un auto esforzándose, sencillamente, por no quedarse dormido.
El dato nobloggero de hoy: http://angeldamian-manzanita.blogspot.com

miércoles, 13 de junio de 2007

Transreforma


Nosotros, los santiaguinos, somos unos mongoloides. Hemos perdido la finura en nuestro olfato, la agudeza en la percepción de todos nuestros sentidos, incluso, lo poco que nos quedaba de cerebro. No nos hemos percatado de que, verdaderamente, es al Ministerio de Educación (y no al de Transportes) a quien debemos la maravillosa idea de trastornar nuestro anquilosado transporte público, con el fin de hacer que de una vez por todas nos volvamos una nación de personas cultas y sensatas. ¿Cómo, si no, podríamos internalizar casi por osmosis habilidades trascendentales promovidas por la Reforma Educacional, tales como...

1) La capacidad de abstracción: ¿Qué haces cuando después de esperar media hora el Volvo blanquiverde, en un ambiente tan agradable como el que hay dentro de un freezer, te das de bruces con la espalda de alguien a centímetros de la pisadera? Pues que te apretujas en ese brevísimo espacio que queda entre el eje de la puerta y el parabrisas, de forma que tu maletín es al mismo tiempo una estaca clavada en tu estómago, mientras el chofer pide, en un tono muy retro, que los pasajeros avancen hacia el fondo del bus. Apenas puedes girar la cabeza sin el peligro de desnucarte, observas afuera la calle espaciosa, cerca de las 7:15 de la mañana, con gente que camina muerta de frío pero capaces de respirar libremente. Entonces cierras los ojos y te imaginas estar en otro lugar, a 100 kilómetros de allí.


2) Pensamiento sistemático: lo que el Ministerio quería que nosotros los ciudadanos creyéramos, era precisamente esto: que los proyectistas del plan habían sido sistemáticamente imbéciles.


3) Resolución de problemas: ¿dónde pongo las manos para que esta señora no crea que la estoy toqueteando? ¿En la cabeza, sobre los hombros, o intentando alcanzar el pasamanos atestado de dedos de diversas calidades (velludos, sudorosos, callosos)? Hay que usar la astucia y ser muy hábil para no rozar zonas indebidas, con la pericia digna de un puntaje nacional de la PSU, digamos, en Biología.


(continuará...)


PD: blog recomendado de hoy

lunes, 11 de junio de 2007

¿Ver para bloggear?



Nunca, ni en mis peores pesadillas, pensé que llegaría el día en que tendría mi propio blog. Puede sonar a prejuicio, entre otras cosas porque precisamente lo es, pero siempre que oía que alguien tenía "su blog" me sonaba a como si esa misma persona hubiese perdido, por alguna extraña y misteriosa razón (ajena por completo a mi voluntad) la vergüenza. La manía de andar publicando las vicisitudes personales para que todo el mundo las vea y comente, como si la "world wide web" fuera una especie de conventillo en el cual se instalase el blog como un diario mural, me parecía en cierta forma un comportamiento tan enfermizo como los que caracterizan a nuestros próceres de la farándula, que viven (literalmente) de lo que los demás puedan decir, creer o especular acerca de ellos.


En resumidas cuentas, escribir en un blog me resultaba una actividad emparentada con la opinología, con la soberbia concepción de que lo que yo tenga que decir es TAN, pero TAN importante que todos deben saberlo. Pero bueno, los caminos del Señor son misteriosos y una tarea universitaria me ha puesto en la senda de este "boom" comunicativo. Sin embargo, he ido moderando mi percepción, aun cuando haya visto blogs tan egocéntricos que quizá den para pensar de sus autores que "querían tapar el sol con un blog".Porque, a fin de cuentas, ¿qué necesidad hay de reafirmar la propia personalidad a través de un mero recurso tecnológico si no es porque hay algo que pareciera, previamente, no andar tan bien?.


Estimados lectores, para finalizar este primer comentario,he decidido ver este asunto como una especie de ágora del s. XXI, en donde uno exprese libremente opiniones sobre lo que se le ocurra y pueda retroalimentarse de los pareceres del resto de los ciudadanos (virtuales), si es que le da la gana. No faltará el fanático virtual que intentará crackear mi página, el bloggero islámico que me esperará afuera del cyber café con una bomba atada a la cintura, la neurótica defensora de los posts "auto-confesionales". No importa, queridos lectores, no importa. Les aseguro que volveré a escribir.


PD: dirección recomendada del día http://jose-seccionuno2007.blogspot.com